Durante el día de hoy se prevé extraer 2 toneladas de residuos sólidos del pozo de saneamiento ubicado a la rotonda de Figueretes de Ibiza

Durante el día de hoy, Aqualia está desatascando un pozo de la red de saneamiento de la ciudad ubicado a la rotonda de Figueretes. En concreto, los operarios están extrayendo acumulaciones y tapones de residuos sólidos provenientes de la estación de bombeo de Figueretes, y que están formados principalmente por restos de toallitas desechables, compresas, gasas y trapos tirados al váter.
En el que llevamos de año, en este pozo se han extraído 12 toneladas de residuos sólidos y, durante el día de hoy, se prevé que se extraigan dos toneladas más. Estas limpiezas las hacen periódicamente la empresa concesionaria del agua Aqualia junto con la empresa Valoriza y no es el único punto que se va limpiando de manera periódica, también se hace a las tres estaciones de bombeo que gestionamos desde el Ayuntamiento de Ibiza.
«Las toallitas húmedas desechables que se echan al váter se han convertido en un grave problema para la red de alcantarillado de Ibiza, puesto que no se descomponen en contacto con el agua, como sí que pasa con la celulosa del papel higiénico» ha señalado el regidor de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Ibiza, Jordi Salewski, quien ha querido hacer un «llamamiento a la ciudadanía para concienciar y reducir la presencia de estos residuos, con el simple gesto de echar estas toallitas desechables o cualquier otro residuo a la papelera».
El regidor también ha anunciado la iniciativa de poner en marcha, conjuntamente con Aqualia, una campaña de concienciación que se extenderá en los hoteles de todo el municipio para que indiquen a sus clientes de la necesidad de contar con su colaboración por el mantenimiento de las infraestructuras.
Por su parte, el jefe de servicio de Aqualia, David Bernaus, ha explicado el problema que comportan estos tapones en la red de saneamiento: «La acumulación de fibras y tejidos en las cañerías provocan averías a causa de atascos, bloqueos o roturas internas por calentamientos en los equipos de bombeo que tienen que impulsar el agua residual a la planta depuradora. Al llegar a la depuradora,  incluso ocasionar el bloqueo de las bombas, puesto que no pueden aspirar. Además, multiplica las retenciones de las redes y malos olores, originando los consiguientes problemas a los vecinos».