Averías y atascos en las instalaciones del alcantarillado de Lleida pueden evitarse con hábitos adecuados en el hogar

La utilización masiva de toallitas húmedas de un solo uso en los hogares de Lleida está provocando que la acumulación de fibras y tejidos en las tuberías de saneamiento causen averías por atascos, bloqueos, roturas internas por calentamientos, etc. en los equipos de bombeo presentes en la planta depuradora de la ciudad.

Arrojar toallitas o papel de cocina al inodoro resulta totalmente contraproducente, ya que no se descomponen en contacto con el agua como la celulosa de la que está hecho el papel higiénico. Este comportamiento es, pues, una forma de contaminar el ecosistema, por lo que la Paeria y aigües de lleida hacen un llamamiento a la concienciación medioambiental de los vecinos de la ciudad.
Estos tejidos se van acumulando con más residuos de la red como compresas, gasas, preservativos o bastoncillos de oído, también arrojados incorrectamente al inodoro, aumentando su tamaño hasta el punto de poder provocar atascos en las conducciones de alcantarillado y, en caso de llegar a las estaciones de impulsión, incluso llegar a ocasionar el bloqueo de las bombas, ya que no pueden aspirar.

Esto multiplica las retenciones de las redes y malos olores, originando los consiguientes problemas a los vecinos. Los propios fabricantes de bombas de aguas residuales reconocen esta problemática y luchan contra ella incorporando nuevos sistemas antiatasco, que en la mayoría de los casos no son suficientes.

El año 2012 llegaron a la depuradora de la ciudad 331 toneladas de este tipo de residuos que se tienen que tratar de manera especial. Además, se deben transportar a un vertedero industrial con un vehículo debidamente adaptado. Este hecho supone un sobrecoste anual de tratamiento de más de 50.000€.

Por ello, aigües de lleida pide la colaboración ciudadana para evitar este tipo de problemas; con el simple gesto de tirar estas toallitas o cualquier otro residuo a la papelera, ahorrando considerablemente el consumo de agua potable a la vez que se mejoraría sensiblemente la problemática descrita y redundaría en el buen funcionamiento de las infraestructuras hidráulicas del municipio así como de las propias instalaciones particulares de los vecinos.

La empresa recuerda que una conducta responsable en el uso del agua debe ir encaminada no solo a un consumo racional del recurso, sino a la correcta devolución a su entorno natural con todas las garantías de sostenibilidad.