
Más de 2.000 horas de trabajo para extraer 1 millón de litros de residuos de los imbornales de la ciudad de Jaén
Más de 2.000 horas de trabajo para extraer 1 millón de litros de residuos de los imbornales de la ciudad de Jaén
Aqualia intensifica los trabajos en esta época de cara a las lluvias para evitar encharcamientos e inundaciones
Ayuntamiento y empresa hacen énfasis en no tirar toallitas al inodoro ni residuos a las alcantarillas

El Ayuntamiento, en colaboración con Aqualia, la empresa encargada de la gestión integral del agua en el municipio, ha limpiado 4.000 imbornales desde primeros de año hasta agosto. Estas labores se intensifican en esta época del año para prepararse ante las primeras lluvias de otoño, revisándose los puntos más conflictivos y reforzando los recursos destinados a tal fin. En esta campaña de refuerzo, junto con los trabajos ordinarios, se prevén inspeccionar y limpiar unos 1.300 elementos, esperando llegar a final de año con más de 8.000 imbornales limpiados. Ayuntamiento de Jaén y empresa han abordado estos trabajos en una reunión celebrada este mes en la que se acordó redoblar esfuerzos en esta etapa de colaboración y coordinacion por la ciudad, donde los barrios y sus necesidades deben estar en las prioridades de ambas entidades.
Desde enero, la empresa ha extraído más de 1 millón de litros de residuos de las alcantarillas y colectores de saneamiento de la ciudad. Para ello, han sido necesarias más de 2.000 horas de trabajo realizado por dos equipos de trabajadores de Aqualia, además de los considerados “puntos negros” que se limpian varias veces al año.
El objetivo de estos trabajos es desatascar las rejillas y conducciones de agua sucia para asegurar que, cuando llueva, puedan evacuar el agua de las calles y evitar inundaciones, transportándola hasta las estaciones de depuración.
La limpieza de las rejillas de los imbornales se realiza manualmente con vehículos de limpieza industrial. Los trabajadores de Aqualia recogen los residuos extraídos y los llevan a un vertedero. Finalmente, insertan agua a presión en el imbornal para asegurarse de que el atasco ha desaparecido.
El principal problema de atasco que se encuentran en estas tareas es el de las toallitas húmedas que se tiran al inodoro. A pesar de lo que indican algunos envases, éstas no se descomponen en el agua y forman grandes marañas de fibras en el interior de las tuberías que, junto con los restos de jabón, se solidifican y hacen tapón impidiendo que corra el agua sucia.
Es crucial no utilizar el inodoro como una papelera y tampoco arrojar en la calle desechos como papeles, chicles, colillas o restos de obra y pintura en las rejillas de las alcantarillas.
Este es un problema a nivel internacional. En nuestro país, la Asociación Española de Abastecimiento de Aguas (AEAS, ahora DAQUAS) estima que las toallitas que se tiran al inodoro incrementan entre 4 y 6 euros por persona y año los costes de mantenimiento, tratamiento y depuración de las aguas residuales.
En Europa, la asociación homóloga (EurEau) indica que el gasto que generan las toallitas es de entre 500 y 1.000 millones de euros al año.
La ciudadanía debe de tener en cuenta “la regla de las 3 Ps” que debemos seguir todos en casa: al inodoro solo se puede tirar pipí, popó y papel higiénico. Cualquier otro elemento puede obstruir las tuberías de saneamiento, especialmente cuando hablamos de las toallitas húmedas.
Los trabajos de limpieza en el sistema de saneamiento son cruciales para que las alcantarillas y las tuberías puedan drenar el agua de lluvia adecuadamente. El objetivo es que recuperen su capacidad para que el agua de lluvia fluya y llegue a las depuradoras.
Sin embargo, el Ayuntamiento y Aqualia aclaran que, si llueve de manera muy intensa, es casi imposible que las tuberías de cualquier ciudad puedan manejar toda el agua de inmediato. Por lo tanto, el agua tardará un tiempo en desaparecer por completo después de que termine la tormenta.