Potabilización
En el apartado del tratamiento, o potabilización del agua, los criterios de Calidad fijados por el Ministerio de Sanidad deben de tener en cuenta, fundamentalmente:
- Que los medios de tratamiento disponibles estén relacionados con la calidad normal y excepcional del agua, para poder obtener agua de consumo humano salubre y limpia.
- Cualquier sustancia o preparado que se agregue al agua o sea empleado en su potabilización o mejora del agua de consumo humano deberá cumplir con lo que la legislación señale.
Los procesos de tratamiento de potabilización no transmitirán al agua sustancias o propiedades que contaminen o degraden su calidad y supongan el alejamiento de los criterios de calidad del agua y un riesgo para la salud.
Esquema del tratamiento de la ETAP
Sistema ACTIFLO de tratamiento en la ETAP
El proceso Actiflo® es muy similar a la tecnología de tratamiento de agua convencional (coagulación, floculación, sedimentación). Ambos procesos utilizan coagulante para la desestabilización, y un floculante para mejorar la agregación de materia en suspensión. Esta materia es posteriormente eliminada mediante una decantación. El principal avance llevado a cabo en el proceso Actiflo® es la adición de microarena como base para la formación de flóculos de alta densidad. Los flóculos resultantes tienen un núcleo de microarena relativamente más denso y son fácilmente eliminados por decantación. La microarena proporciona las siguientes ventajas:
- La alta superficie específica respecto al volumen de las partículas de microarena sirve como base para la formación de flóculos.
- La microarena junto con el polímero mejoran la agregación de materia suspendida y permite la formación de flóculos grandes y estables.
- La relativamente alta gravedad específica de la microarena (≈2.65 kg/l) sirve como lastre para la formación de flóculos de alta densidad.
- La alta concentración de microarena en el proceso Actiflo® amortigua los efectos debidos a cambios en la calidad del agua de alimentación.
- La microarena es químicamente inerte y no reacciona con la química del proceso, lo cual permite que sea efectivamente eliminada del fango y reutilizada en el proceso.
En general, el flóculo formado con la arena presenta unas características de sedimentación únicas, lo que permite diseñar clarificadores con altas velocidades de flujo y bajos tiempos de retención. El resultado son diseños de sistemas que son de 5 a 50 veces menores que los sistemas de clarificación convencional de capacidad similar.
Esquema del proceso de funcionamiento del ACTIFLO
En el sistema Actiflo® se añade primero un coagulante que es inyectado directamente en el agua bruta antes de su entrada al tanque de coagulación con el fin de asegurar su distribución uniforme en el agua bruta. El coagulante puede ser una sal metálica como por ejemplo cloruro férrico o sulfato de aluminio, con el cual una parte de la materia disuelta se convierte en una sustancia sólida no soluble en forma de coloide. La entrada al tanque de coagulación está situada en la parte inferior y la salida es por la parte superior para asegurar la no existencia de cortocircuitos en el tanque. El tanque de coagulación está equipado con un agitador que está en funcionamiento continuo. El contenido de coloides en el agua, parte procedente de la precipitación química y parte del agua de entrada es capaz ahora de coagular en grandes partículas primarias.
Los procesos de precipitación y coagulación se llevan a cabo simultáneamente, ya que los dos son procesos muy rápidos.
El agua bruta se conduce posteriormente al tanque de inyección, equipado con un agitador, donde se añade microarena y se mezcla bien con el agua. La microarena tiene normalmente un tamaño efectivo de 80-150 micras, en función de la aplicación, con un factor de uniformidad menor de 1,5. La entrada al tanque de inyección está localizada en la parte superior y la salida por la parte inferior para evitar cortocircuitos.
Cuando el agua pasa del tanque de inyección al tanque de maduración, se añade un floculante uniendo a la microarena y las partículas desestabilizadas para formar una gran cantidad de flóculos de alta densidad. El floculante utilizado es un polímero con una larga cadena de moléculas cargadas.
El agua entra en la cámara de maduración por el fondo del tanque a través de una apertura y lo abandona por la parte superior para evitar cortocircuitos. En el tanque de maduración, un agitador de velocidad lenta, proporciona las condiciones adecuadas para la formación de puentes con el polímero entre la microarena y las partículas desestabilizadas formando grandes flóculos que sedimentan fácilmente. El gran área específica de la microarena favorece además este proceso.
Después de la floculación el agua entra en el separador lamelar. Los módulos de placas lamelares son de poliestireno de 1 m de longitud y están inclinadas 60º con respecto al eje horizontal. Los flóculos sedimentan rápidamente puesto que la microarena aumenta considerablemente el peso de los flóculos en comparación con otros procesos de precipitación . Esto implica que la velocidad superficial en el separador lamelar puede ser 30-80 veces superior que el las plantas de precipitación química convencional. El flujo ascendente laminar en la zona de decantación lamelar permite la eliminación rápida y efectiva de los fóculos de microarena/fango. El agua tratada pasa a través de las lamelas y abandona la planta por los canales de salida.
Los fangos se recogen en una poceta de recogida localizada en el centro del tanque. Los fangos decantados y la microarena se extraen del fondo del separador lamelar mediante bombas de recirculación y se conducen hacia el hidrociclón. El caudal recirculado está comprendido generalmente entre el 3-5% del caudal influente, dependiendo de la concentración de sólidos de entrada.
La energía para el bombeo se convierte de manera efectiva en fuerza centrífuga dentro del cuerpo del hidrociclón haciendo que el fango químico se separe de la microarena que tiene una densidad superior. Una vez separada, la microarena se concentra y descarga desde la parte inferior del hidrociclón y se reinyecta en el proceso Actiflo® para su reutilización. El fango de menor densidad se descarga por la parte superior del hidrociclón y se envía a espesamiento o vertido. El caudal de fangos es aproximadamente un 2-3% del total de agua tratada.
El agua clarificada, se recoge en una serie de vertederos rectangulares localizados por encima de las lamelas. Estos vertederos se suministran con salidas en forma de V para asegurar la distribución uniforme del caudal.
El Actiflo® es apropiado para cualquier aplicación que requiera un tratamiento físico-químico, incluyendo éste coagulación, floculación y decantación. Por tanto, puede aplicarse a tratamiento de aguas potables, residuales o de proceso. El proceso permite la eliminación efectiva de sólidos suspendidos totales, DBO, P total, DQO, metales, coliformes fecales, y otros contaminantes típicos de aguas residuales, que pueden ser eliminados por procesos físico-químicos.
El proceso Actiflo® está actualmente en operación en todo el mundo, tanto en pequeñas comunidades como en grandes áreas metropolitanas.
Desinfección
- Descripción: Se utilizan sistemas de cloración en la ETAP para mantener el cloro libre residual presente en el agua hasta el consumo por el usuario, para impedir el crecimiento microbiológico en el seno del agua.
Funciona en automático o en manual, teniendo un sistema de telecontrol vía telefónica que avisa de posibles incidencias en este sistema.
El servicio dispone de medidas correctoras para aplicación en supuestos de exceso o defecto de desinfectante, que en función de la gravedad del mismo van desde las purgas masivas hasta el corte del suministro. Estas medidas sólo se aplican bajo la dirección del Responsable de Calidad del Agua.
Otros sistemas
Descripción: El servicio de aguas dispone de otros sistemas de apoyo para garantizar la calidad del suministro, que por ser obvios no son menos importantes que los mencionados hasta ahora. Entre ellos sobresalen los siguientes:
- Disponer de un perímetro vallado en todas las instalaciones.
- Un sistema de Telecontrol Telemando que avisa en tiempo real de numerosas incidencias, tales como falta o exceso de cloro, fallo eléctrico, PH del agua, turbiedad del agua bruta y tratada, entre otros.
- Posibilidad de funcionar en automático o en manual en la mayor parte de los equipos.